miércoles, 18 de febrero de 2015

ANIMALES MARINOS

En nuestro planeta existen infinitas variedades de animales, hay diversas especies. Dentro de ellas, encontramos los animales marinos como una parte del gran reino animal, que enriquecen nuestras aguas. 
Agrupamos bajo el nombre de Animales Marinos, a todos aquellos animales que viven, la mayor parte de su vida, o toda su vida bajo las aguas del mar. Existen miles, de las cuales lamentablemente conocemos muy pocas, y según aseguran algunos científicos, nunca llegaremos a conocer todas, debido en muchos casos al gran problema que estas especies tienen que enfrentar: La extinción, por sobreexplotación de los mares, la contaminación, que destruye inevitable e indefectiblemente su hábitat y la pesca indiscriminada.
Ahora bien, es importante saber que existen entre esos animales, dos grupos:
1- Los que no necesitan un 100 % del agua: Estos animales para su reproducción dependen de la tierra firme, ya que generalmente a sus crías las tienen en la costa, y éstas se mantienen un tanto alejadas del agua hasta que son jóvenes- adultas. Ejemplos de este grupo son los lobos marinos, los pingüinos y las focas. Es decir que estos animales no dependen del agua en un 100%, además son carnívoros y detectan sus presas en grandes profundidades, se sumergen y sus pabellones nasales se cierran automáticamente, para evitar que el agua penetre en ellos, por un espacio de 20 minutos.
 
2- Los que si necesitan un 100% del agua: estos animales viven toda su vida bajo el agua, nacen, crecen, se reproducen y mueren en ella, ya que es su hábitat por naturaleza. Fuera de ella no podrían sobrevivir. Ejemplos de este grupo son: las ballenas, la serpiente marina, el pulpo, el calamar, etc.
Ahora bien, existe un gran mito que refiere a creer que cuando hablamos de animales marinos nos referimos, sola y exclusivamente a peces, la realidad es que esto no es cierto, animales marinos como categoría incluye más que peces, ya que encontramos además, aves, como las gaviotas y los cormoranes, mamíferos como los delfines y las ballenas y reptiles, como la tortuga marina y la serpiente marina.













sábado, 14 de febrero de 2015

LAS AMENAZAS QUE PONEN EN PELIGRO LA EXISTENCIA DE ANIMALES MARINOS.


Las técnicas de pesca poco respetuosas con el medio marino, como por ejemplo la pesca de arrastre que literalmente barre el mar, arrastrando todo lo que allí habita, no sólo peces sino plantas, crustáceos, corales…
La pesca masiva de especies que tardan años en procrear y que por lo tanto son sensibles y su número disminuye a grandes pasos. Como la ballena azul, de 35 metros de largo y casi 200 toneladas, la ballena blanca o el cachalote.

Pero la principal amenaza para las especies marinas es la destrucción de su medio, la contaminación del agua y la utilización del fondo marino a modo de vertedero. Un ejemplo de esta actitud irrespetuosa hacia el mar por nuestra parte es la isla de basura que flota a la deriva por el Atlántico, del tamaño de la comunidad de Extremadura.

lunes, 9 de febrero de 2015

LOS ANIMALES ACUÁTICOS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN.
El delfín




Estos pequeños cetáceos con dientes son animales marinos que viven en aguas templadas de los océanos, generalmente Atlántico y Pacífico. Su cuerpo es muy aerodinámico y tiene pequeñas aletas. Pueden llegar a medir hasta los 4 metros y llegar a pesar los 300 kilos. Viven en grupos de mínimo 6 individuos . Estos están en peligro de extinción, ya que los pescadores los cazan para venderlos a los acuarios.

La Ballena Azul


Las ballenas azules son mamíferos acuáticos provenientes de la familia de los cetáceos. Pueden llegar a medir unos 30 metros de longitud. Estas ballenas tienen la piel lisa, con una capa de grasa en la parte de abajo como si fuera ropa térmica. Las ballenas pueden nadar gracias a su aleta caudal que está puesta de manera horizontal. Estas ballenas están en peligro de extinción porque de ellas se aprovecha todo con su caza: Con su grasa se obtiene aceite, y con su carne y huesos se utiliza en comida.

 Los Manatíes
  






Los manatíes son mamíferos acuáticos que corre un serio peligro de extinción. Desde tiempo atrás, más concretamente desde el siglo XV, estos mamíferos eran confundidos con las sirenas, debido a la forma de su cola. En la actualidad se cree que este mito del mar originó por la descripción de los manatíes ya que se comunican bajo el agua mediante la emisión de sonidos de frecuencia corta. Estos sonidos son perceptibles al oído humano, por eso se pudieron confundir con los cantos de sirena.


El Tiburón









 La captura indiscriminada de tiburones es la principal causa de que estos espectaculares animales se encuentren en peligro de extinción. La mitad de las especies de tiburones que existían en los océanos se han extinguido, descendiendo un 95% según los datos aportados.





LOS ANIMALES MARINOS MÁS EXTRAÑOS DEL MUNDO.

Fanfins (pejesapo)
En las aguas profundas y carentes de luz existen los fanfins, peces de la familia de los Lophiiformes caracterizados por su violencia y tenacidad a la hora de devorar a sus presas. Debido a la carencia de luz en su medioambiente ésta familia de peces generalmente lleva una “bio linterna” fluorescente colgando de su cabeza. No es de extrañar el que su aspecto voraz y agresivo les haya ganado el apodo de “demonios marinos”.









Pez sol larval

Con un promedio de 3 mm de envergadura éste diminuto, y ciertamente llamativo, pez habita las profundidades del océano alimentándose de larvas, otros peces de su misma especie, y tejido vegetal flotante. 
Por cierto, estas “criaturitas” cuando dejan su estado larval llegan a crecer hasta unos 3 metros





Pulpo Elefante



Este pulpo es sin lugar a dudas una de las criaturas más extrañas de la Tierra. Apodado como “pulpo elefante” a causa del apéndice en forma de trompa y por poseer dos pequeñas salientes que simulan “orejas” este cefalópodo, cuyo nombre científico es Grimpoteuthis, suelen habitar en los niveles más profundos del océano. Desafortunadamente poco se sabe de su comportamiento ya que la profundidad en la que rondan hace difícil su observación constante.



Esponja ping pong

Si bien no es un animal -en la definición clásica- su rareza increíble y su aspecto de “fuera de este planeta” me hicieron incluirlo. Esta esponja carnívora de las profundidades presenta extensiones muy parecidas a pelotas de ping pong, de allí el apodo “árbol de ping pong”, cubiertas de tejido sensible el cual reacciona ante el contacto con cualquier ser diminuto e incluso otras esponjas de su misma especie. Algunas de las integrantes de esta familia de esponjas carnívoras presentan llamativos patrones fluorescentes con el fin de atraer a sus presas.



Stomias boa boa


De la familia de los “peces dragones” esta serpiente/pez de las profundidades posee una cabeza compuesta en un 90% por una gran mandíbula repleta de dientes afilados a forma de anzuelos. Su modo de caza es realmente violento, y se basa en utilizar su largo cuerpo para ganar un gran impulso y clavarse a manera de “dardo” en su víctima a la que se aferra con sus poderosos dientes.


domingo, 8 de febrero de 2015



LOS LOPHIIFORMES


LA CURIOSA REPRODUCCIÓN DE LOS LOPHIIFORMES.
Es alucinante lo que podemos encontrarnos en la naturaleza. Entre las estrategias reproductivas son muy conocidas y han sido muy bien documentadas las sorprendentes danzas de cortejo de las aves, los elaborados cantos de las ranas y los sapos, las violentas batallas de los cornudos ungulados, entre muchas otras, siempre con la intensión del macho de ganarse el favor de la hembra y garantizar su descendencia.
Estos raros y poco agraciados peces están entre los curiosos habitantes de los grandes abismos oceánicos, allí donde la luz solar no llega nunca y la vida se desarrolla al límite de sus posibilidades. Como es conocido, las criaturas de estos abismos son muy particulares y en ocasiones parecen salidas de otro planeta, este es también el caso de los Lophiiformes.
Estos peces pueden crecer hasta 2 metros de largo y 30 kg de peso, presentan un singular cuerpo cuya mayor parte lo constituye la cabeza, que es achatada y muy ancha, siendo el resto del cuerpo semejante a un apéndice. Pero sin dudas su característica física más relevante es la presencia sobre la boca de un señuelo bioluminiscente que atrae directo a sus fauces a las presas de las que se alimenta, con las que no suele ser muy selectivo, ya que en ese inframundo no hay mucho margen para escoger.
Cuando se estudiaron por primera vez algunas especies de este grupo, sobre todo los ceratioidos, resultó que todos los individuos que se encontraban eran siempre hembras, lo cual desconcertó por un tiempo a los científicos que buscaban afanosamente a los machos para completar la descripción de la especie. Lo que sí ocurría siempre es que estas hembras tenían unos pequeños parásitos adosados a su cuerpo que, con el tiempo, fueron identificados por fin como los machos de estos peces.
Rápidamente, las investigaciones se enfocaron hacia el estudio de esta asociación y descubrieron que los machos, desde que salen del huevo, presentan un olfato muy desarrollado capaz de detectar en el agua el más mínimo olor. Además, no tienen aparato digestivo, por lo que son incapaces de vivir independientemente, y emplean su olfato para rastrear a las hembras siguiendo sus rastros de feromonas, a la cual deben encontrar rápidamente antes de que sus reservas se agoten y mueran.

Una vez hallada la hembra, los Lophiiformes machos se pegan rápidamente a su cuerpo y segregan una enzima capaz de digerir la piel en esa zona, lo cual le permite fusionarse con la hembra incluso a nivel de los vasos sanguíneos. Posteriormente, y ya asegurada su supervivencia con los nutrientes de la hembra, el macho se atrofia totalmente y su cuerpo solo contiene las gónadas que almacenarán semen hasta que las hormonas presentes en la sangre de la hembra le indiquen que es hora de ser fecundada.
Esta estrategia de reproducción extrema se explica quizás por la extrema dificultad de encontrar pareja en esos sitios tan hostiles donde además son muy escasos estos peces, por lo que se garantiza que el macho esté siempre listo para fecundar cuando la biología de la hembra así lo determine.